¿Qué es y qué hace una asesora de imagen?
Una asesora de imagen es aquella profesional que se ha formado en el campo de la comunicación y las interacciones sociales y que ayuda a sus clientes a sacar el máximo partido tanto de su aspecto físico como de su personalidad.
Esto con el objetivo de que se sientan bien y seguros de sí mismos para lograr determinadas metas en sus vidas.
También enseñan o brindan variadas herramientas a estas personas para causar una buena primera impresión con su forma de hablar, su comportamiento, su manera de vestir y de interactuar con su entorno.
Los clientes, por lo general, acuden a una asesora de imagen en determinados momentos de su vida, en los cuales requieren ayuda u orientación sobre su aspecto y comunicación.
Por ejemplo, pueden querer causar una buena primera impresión para asegurarse un nuevo trabajo, un ascenso, una cita, o necesitan ayuda para elegir el vestido de boda, renovar el armario, etc.
Recurrir a la asesoría de imagen es algo natural y cada vez más frecuente. Ayuda en momentos de bloqueo, miedos e inseguridades al vestir haciendo que los clientes se reconozcan y luzcan favorecidos para verse bien.
¿Qué implica la asesoría de imagen?
Una buena asesora de imagen, evalúa a su cliente y toma en cuenta lo siguiente:
La ropa que usa en cada ocasión (deportiva, casual, formal).
Toda su apariencia personal en general. Esto involucra, estatura, contextura, color y forma de cabello, piel, rasgos faciales y hasta la manera de caminar.
Una vez observado con detenimiento al cliente, la asesora de imagen orienta al cliente sobre el corte de cabello que mejor le va, los estilos, los colores y el diseño de la ropa que debe usar.
Para determinar el vestuario considera muchos factores, pero, sobre todo, cómo lucir mejor las características corporales y el rostro del cliente. Busca lo que mejor se adapte a cada cliente. También toma en cuenta su personalidad, el presupuesto del cual dispone para los cambios pertinentes y, lo más importante, su estilo de vida particular.
En este sentido, es posible que proponga cambios en:
- El corte, estilo y color del cabello
- El tipo de maquillaje y la ropa para diversas circunstancias.
- Tipo de zapato y altura del tacón, accesorios, etc.
Una asesora de imagen recopila información sobre las prendas del armario que el cliente ya posee y le aconseja sobre lo que le queda bien, las que debe desechar y las prendas que necesita completar en el armario.
También puede acompañar al cliente de compras para ayudarle a elegir la ropa nueva y la actualización de sus accesorios o complementos que van bien con cada look.
Se mostrará qué tipo de ropa y estilo es más favorecedor en función de su estatura, complexión, personalidad, edad y tendencias del mercado, sin olvidar nunca el objetivo inicial.
Además de sugerir al cliente sobre su aspecto, el asesor de imagen, también puede hacer recomendaciones sobre cómo debe relacionarse con los demás a través de la comunicación verbal y la no verbal.
¿Qué significa esto? Por ejemplo, le muestra el tipo de registro y terminología que debe utilizar con determinadas personas o grupos de personas, al igual que le dice cómo es recomendable caminar, sentarse, comer o levantarse.
Si es el caso, lo guía en la etiqueta social que le ayudará a encajar mejor a lograr su objetivo.
Estos profesionales suelen trabajar con clientes de forma individual, aunque también pueden hacerlo con grupos.
Destacan, entre ellos, las participantes de certámenes de belleza, los candidatos a una elección, los integrantes de organizaciones o trabajadores de compañías que deben representar la personalidad o impronta de una marca.
Por eso, algunas empresas contratan a asesores de imagen para que les ayuden a mejorar como una persona es percibida por la sociedad, los consumidores y la competencia y cómo se muestra en su mercado particular.
En este sentido, pueden ayudar a los empleados a crear un nuevo código de vestimenta que represente la filosofía de la organización o les enseñan a mejorar sus habilidades de comunicación en las reuniones de negocios o su interacción con el público.
Los asesores de imagen, pueden, de igual manera, proporcionar formación, coaching, seminarios, conferencias y talleres sobre temas como la imagen en el trabajo, cómo asumir las primeras impresiones, el lenguaje corporal y verbal y la etiqueta corporativa.
Los clientes de estos expertos proceden de entornos muy diversos, y cada vez son más los hombres y mujeres que recurren a los servicios de un asesor de imagen.
Otras funciones de los asesores de imagen son las responsabilidades administrativas, métodos de marketing, relaciones públicas y desarrollo profesional.
Por otra parte, suelen mantener una base de datos de sus clientes donde se recoge información como: sus compras, sus gustos y las preferencias de comida, estilo de vida, trabajo y actividades lúdicas, características estéticas, objetivos, etc., para realizar una propuesta acorde a ello.
Los asesores mantienen, igualmente, una lista de contactos para poder poner a disposición de sus clientes a los profesionales adecuados. Destacan estilistas, maquilladores, preparadores vocales, entrenadores personales, cirujanos plásticos o médicos esteticistas y nutricionistas, entre otros.
Ventajas de contratar a una asesora de imagen personal
-Aumenta la autoestima: es un hecho establecido que la imagen está ligada a la autoestima. Numerosas investigaciones psicológicas han demostrado científicamente qué factores como la insatisfacción con el propio aspecto físico contribuyen a una baja autoestima.
Esto, a su vez, conduce a una mala percepción de sí mismo y puede convertirse en una limitación en la vida diaria.
Trabajar para mostrar una imagen positiva es vital para sentirte más fuerte y alcanzar los objetivos, al igual que lo es ser positivo y optimista.
-Proyecta la personalidad: los asesores de imagen saben cómo jugar con todos los aspectos que componen la imagen de una persona para presentar con diligencia atributos específicos.
Este especialista es capaz de conseguir que su cliente proyecte los puntos fuertes de su personalidad en todos estos ámbitos y disimule los que no lo son tanto.
-Ayuda a alcanzar las metas: ayuda a sus clientes a lograr sus objetivos en lo personal o en lo profesional.