“La primera impresión es la que cuenta” y “no hay una segunda oportunidad de crear una primera buena impresión” son dos frases que pueden ser consideradas cliché y que, sin embargo, encierran una gran verdad: la gente es lo que proyecta, lo que viste, cómo se peina, la manera en que camina y, sobre todo, cómo se desenvuelve en su vida diaria, porque crea una imagen que es lo que los demás suelen recordar.
Como su propio nombre lo indica, una asesora de imagen es una profesional que aconseja, instruye y brinda las herramientas a sus clientes sobre cómo mejorar su aspecto y, a veces, su comportamiento.
Para ello y para ofrecer un servicio altamente personalizado, los asesores de imagen no tienen un manual igual para todo el mundo. Se trata de observar detenidamente los rasgos y atributos físicos de sus clientes para sacar lo mejor de ellos.
El trabajo que realiza un asesor de imagen es amplio y dependerá del servicio contratado el profundizar en un aspecto más estético o más psicológico o interno.
Se trata siempre de tener claro cuál es el objetivo de imagen antes de comenzar. A partir de aquí se crearán las directrices del trabajo a realizar; se pude tener como fin el embellecer o disminuir ciertos rasgos que no favorezcan lo que se quiere proyectar.
El trabajo puede centrarse en la parte estética, como el visagismo, que nos habla sobre las tipologías de rostro que existen y sus características, como el estilismo, donde hablamos de la ropa, la elección de las prendas, etc., pero también, se puede entrar en un aspecto más interno, donde hablamos de creencias sobre tu imagen, las sensaciones o emociones que provocan los colores, etc.
Las áreas que engloba un asesor de imagen integral serían: el cuerpo, la apariencia y la parte interna. Aquí entra en juego la mirada interna que tienes de ti, el estilo, el color, el estilismo, visagismo y armario.
Además, también se pueden realizar proyectos de comunicación, protocolo o habilidades sociales.
Cada persona tendrá unos objetivos diferentes, un estilo de vida diferente, una descripción concreta de su éxito, ¡y no está mal, lo que importa es ser realista para conseguirlo!.
A partir de aquí se traza un plan personalizado y real con pautas concretas para el cliente.
La idea es potenciar la marca personal de cada cliente y sacar lo mejor de sí mismos.
Funciones de una asesora de imagen en Vallés Oriental
Quienes necesiten a una asesora de imagen en Vallés Oriental, deben buscar a una verdadera profesional que sepa de moda, tendencias, peinados, maquillaje, estilismo, color y comunicación.
Sin abrir la boca ya estamos hablando sobre nosotros. Todo lo que decimos y hacemos comunica. El lenguaje verbal (las palabras, lo escrito) y el lenguaje no verbal (una sonrisa, un color, una prenda de vestir, etc.), todo comunica. Y en función del ámbito donde te muevas, esto puede ser determinante. Puede jugar a favor o en tu contra.
Es un profesional integral que se ha formado en diversos campos ligados casi siempre a la comunicación, la gerencia o la psicología y que tiene diversas funciones.
Estas tareas que cumplen con sus clientes van a estar dirigidas a lograr un objetivo o meta. ¿Cuál? Pues depende del cliente.
El campo de trabajo de las asesoras de imagen va desde enseñar a una persona a vestirse con las prendas que mejor le quedan para fiestas, eventos casuales, moda deportiva y de gala, hasta el maquillaje, el color del cabello y estilo de peinado. Pero, adicionalmente, les ofrecen herramientas para que venzan el posible miedo escénico para hablar en público, cómo sentarse, cómo comer, cómo interactuar con los demás.
No habrá dos asesorías iguales porque cada cliente tendrá unas necesidades diferentes. Pueden ayudar a un candidato a ganar una elección, a un profesional a tener una entrevista laboral que lo ayude a conseguir un buen puesto en la empresa que siempre soñó, y recomponer el guardarropa de una persona que ha cambiado su cuerpo y desea renovar por completo su imagen.
Con el fin de alcanzar estas metas, los asesores de imagen siguen estos pasos que resumen sus funciones:
1.- Hace un estudio minucioso de su cliente que involucra la apariencia física (estatura, color de piel, ojos, peso, cabello, etc.), su manera de caminar, sentarse y cómo se desenvuelve en privado y en público, entre otros aspectos que puedan ser necesarios.
2.- Con estas características ya delimitadas y con las necesidades del cliente, establecen patrones de ropa, calzado, peinado y maquillaje que van en función de la personalidad y estilo de cada persona. En este sentido, no se trata de cambiar a la persona, sino potenciar lo mejor.
3.- Definen la ropa que pueden usar en cada ocasión, el peinado o corte de cabello, el maquillaje un estilo global para ayudarle en cada actividad cotidiana de su vida.
4.- Ayuda a poner en práctica comportamientos verbales y no verbales en función de cada necesidad.
Cómo contratar a una asesora de imagen en Vallés Occidental
Para contratar a una asesora de imagen, conviene tomar en cuenta estos factores que son los que determinan un trabajo bien hecho:
1.- La asesora de imagen se reunirá con su cliente para establecer las acciones a realizar. Serán necesarias varias sesiones en las cuales el profesional evalúa todo para poder diseñar un plan o ruta a tomar.
En este sentido, todo va a estar pautado, por los objetivos que persiga el cliente de la asesora de imagen. ¿Necesita mejorar porque es un paso adicional en su carrera? ¿Desea conseguir pareja? ¿Quiere resaltar para un nuevo cargo? ¿Es un político con miras a una elección futura?
No todos los casos son iguales y el experto tendrá que considerar todo detenidamente antes de dar sus pautas.
2.- Se deben elegir asesores de imagen que hayan cursado estudios y que tengan acreditaciones. No cualquiera que sepa de moda o lea revistas de belleza o tendencias cumple estos requisitos.
Una asesora de imagen debe estar acreditada como tal. Es una titulación oficial en España que se cursa en 2 años. Adicionalmente, se irá formando en otras competencias relacionadas, como puede ser protocolo, comunicación, psicología, moda, belleza, entre otras formaciones que la enriquezcan y la mantengan siempre actualizada.
3.- Las buenas asesoras de imagen tienen un sitio en internet que habla por ellas. En estos portales comparten quiénes son, su historia, los servicios que tienen, opiniones de otros clientes, incluso, referencias de trabajos realizados que muestran su experiencia y aportan confianza a un posible cliente.